lunes, 25 de julio de 2011

Veintinueveavo Capítulo.

Quede paralizada completamente. Esos dos rostros que me resultaban tan familiares. Eran..
Si, la pareja del colgante. Los supuestos escritores de las cartas que encontramos junto a los esqueletos.
Eran Sandra y Daniel.
Intente recordar las dos personas que salían en aquella imagén. 
Sin duda, son ellos.
Esa supuesta Sandra, era parecida a mi.. no tanto como dijo Jennifer.. pero woow. Nuestro parecido era asombroso. Y Ese tal Daniel.. es valla. La copia de Bleik. Si no fuera por los ojos. que este en vez de tenerlos azules como el mar. Los tenía verdes. Un verde intenso. Pero tampoco me importan. Lo que me asombra de verdad, es el gran parecido que nos tenemos los cuatro.
Aunque.. ¿Que hacen ellos aqui? No lo entiendo
Se supone que han pasado casi 200 años.
Es imposible que estén vivos. ¿No? Aparte están igual que en la foto. 
Tenía curiosidad de preguntarles millones de cosas. Se me fue el santo al cielo por un momento. 
Cuando pararon de reír y aplaudir, llego el momento. El momento de preguntarles.
-¿Quienes sois? o mejor dicho ¿Que sois?¿Como es que estais aquí?¿Y esas ropas?¿Y porque tu tienes sangre en el pecho?..
Podria e iba a preguntarles miles de cosas más.
Pero me cortaron.
-Espera un momento ¿no?
Me dijo el hombre.
Mientras la mujer se hacercaba hasta mi.
-Preguntas de una en una por favor.
Me dijo la Mujer.
-Lo siento. ¿Quienes sois?
Les pregunté.
-Nos llamamos Sandra y Daniel.
Contestó la chica.
-¿Que sois?
Pregunté curiosamente.
-¿Tú que crees?
Me contestó Daniel, con voz borde.
-Daniel.
Le dijo Sandra, mirandlo fríamente.
-Disculpale, no esta acostumbrado a recibir visitas. Pues verás nosotros no es que seamos algo, antés eramos algo. Ahora somos.. espíritus. ¿Entiendes?
Me dijo amablemente.
-Bueno.. empiezo a entender.
Le dije.
-Pero ¿Porque nos haceis esto?
Le pregunte ansiosa.
-¿Haceros que?
Me pregunto ella a mi.
-No me vengas con esas ahora, nos habeís estado asustando y atacando durante horas.
Le dije.
-No vamos con nada. Nosostros no os hemos hecho nada.
Me dijo Sandra.
-¿Me desatais? Por favor.
Les pregunte.
Y de momento a otro las cuerdas se aflojaron solas y pude soltarme.
Saqué del bolsillo de mi pantalón. Todas las notas que encontré desde el momento en que llegamos.
-Mirad.
Les dije.
Y los dos se hacercarón para mirar curiosos.
Les puse las cartas, de tal forma que las pudiesen leer. Porque si son fantasmas no las podran coger, digo yo.
-No hace falta que no las pongas así, eh. Sabemos mirarlas nosotros solitos.
Me dijo Daniel bruscamente.
-Bueno, bueno.
Y las cartas empezarón a levitar hasta que llegaron a las manos de ellos.
-Mmm
Pensaban los dos.
-Estas cartas. Si las escribimos nosotros, hace mucho tiempo, cuando apenas podíamos vernos. Pero no se porque estas de aquí tienen tu nombre y esto escrito.
-Ya.. ¿Y que me decis a esto?
Les enseñe el colgante que encontre en el dormitorio. 
Daniel, me miro de reojo, y se solprendio. Corriendo me quito el colgante.
-Ehh!
Dije enfadada.
-¿Como lo has conseguido?
Murmuro.
-¿Que?
-¿Que como has conseguido este colgante?
Me grito.
Sandra no dijo nada se quedo mirando las cartas, hasta que se dio cuenta de que tenía su colgante.
-Pues.. vereís.. lo encontre en una de las habitaciones de esta casa.
-¿Como lo has cogido? Es Imposible encontrarlo, y aún más poder cojerlo.
Me dijo Daniel.
Pues nose.. solo ví algo que relucia mire y me parecío asombroso. La inscripción, la foto.. era igual que el que me regalo un amigo.
Los dos se mirarón.
-¿Podemos verlo?
Me pregunto Sandra.
-Claro.
Me quite el colgante, y se lo enseñe.
Después de estar un rato en silencio mirando los dos colgantes, fueron a decir algo cuando. Unos Gritos se escucharon por toda la casa.
-¿Esas no serán Jennifer y las otras?
-Nuestros Invitados no deseados, vamos querida.
Le dijo Daniel, a Sandra.
Y se fueron. Misteriosamente desaparecierón.
-Esperad Jdr! Os habeís llevado mi Colgante!! Volved!!
Mire a todos los alrededores. 
-Y ¿Como salgo de aquí ahora?
Busque una salida, cuando ví una gran puerta metálica, cerrada. 
-¿Y esto?
Vi una palanca y la pulse. 
La Puerta se abrió. Y salí. Estaba en una sala, Parecía una especie de Jardín. Sería el Jardín trasero.
Fui corriendo hasta la puerta para volver a entrar en la casa y ir con todos.
Los gritos todavía podían escucharse.


Jennifer, Laure, Mai y Cristina. Estaban gritando encima de la mesa. Al parecer los insectos, los cuales me refiero a (arañas, cucarachas, gusanos...) Bleik y los demás contando a Claudia, intentavan matar a los bichos a patadas tirándole cosas pero por muchos que morian, al final salían el doble.
-¿Es que estos bichos no se mueren?
Gritaban los Chicos.
-Yo que sé. Lo unico que se! es que no quiero ser comida por esatas cosas!
Decía Claudia. 
Mientras las demás. Mataban los que se les subían en la mesa.
-Vosotros matadlos.! Algúna día pararan de salir!!
Decía Bleik.
De un momento a otro los bichos fueron desapareciendo poco a poco.
-¿Que? Los insectos se van.
Decían.
-Venga aprobechemos el momento. 
Dijo Bleik.
-Vamos!
Dijo Matt.
y entre Ken y Saul, bajaron a las chicas de la mesa.
Pero en ese momento el cual salieron todos de la habitación. 
Si hay estaban.
Delante suya. Estaban. Los espíritus de Sandra y Daniel.
-¿Que quienes sois?
Prenguntaron todos asombrados.
Empezarón las risitas de los dos.
-¿Qué quienes somos?
-Somos Sandra y Daniel. Y no saldreís de aquí.
Siguieron riendo. 
-¿Que?
Gritaron todos.
-¿Que os habeís creido?

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