martes, 26 de julio de 2011

Treintaidosavo Capítulo

A la mañana siguiente.
Desperté, y me levante de la cama. 
Mire el despertados y solo eran las 8 .. 
Demasiado pronto para un domingo.
Así que decidí, hacer lo que hacía en Australia los domingos.
Me puse un pantalón corto de chandal, una camiseta de tirantes y una chaqueta.
Me puse calzetines y las deportivas. 
Metí el movil y las llaves en el bolsillo de la chaqueta.
Me dirigí al cuarto de baño y me recogí el Pelo con una gomilla, haciendome una Cola alta.
Fui a la cocina y cogí la correa de Creisi y se la ate al cuello. 
Abrí la puerta de casa. 
Si, eso es. Yo en Australia, Cada Domingo por la mañana, llevaba a Creisi a correr por los prados. Pues lo are aquí también. 
Me puse los auriculares, y puse una de mis canciones favoritas. Una que me encanta y me llega al corazón, la cual no diré cual es Porque es un Secreto. 
Bueno que, no tenía ganas de ir corriendo por la ciudad, asín que me dirigí al gran campo que había a las afueras de New York. 
No había problema de ir por aquí, todo era campo hasta que no llegaramos a la ciudad más cercana. Y bueno, la ciudad próxima estaba a varios Kilómetros. 
Estuvimos corriendo un Rato. 
Solte la correa de Creisi para que fuera libremente, como hacíamos siempre.
Estuve todo el rato con los auriculares puestos, Mirando hacía donde se dirigía Creisi.
Cuando mire la hora ya eran casi las 10 y media. Habíamos estado andando mucho, 
Llame a Creisi para que se acercara.
Vino Corriendo con la lengua fuera y moviendo el rabo, Estaba realmente feliz.
-Creisi vamonos.
Pero Creisi apenas me hacía caso. 
Se fue directa hacía, la hierva, 
tuve que ir corriendo detras de ella.
-Creisi, que te he dicho. Vamonos. 
Creisi me señalaba algo con el hozico, Cuando mire, algo brillaba entre la hierva, tuve la curiosidad de acercarme a mirar. 
Cuando lo cogí.
Si, era un anillo, un anillo con un pequeño diamante incrustado. 
-Woow Creisi, mira es precioso. 
Me lo puse y me quedaba genial. 
asín que me lo quede. 
Cuando llegamos a casa, Creisi se quedo jugando en el jardín trasero, yo le quite la correa y entre por la puerta Principal.
 Mis padres todavía no habían despertado, y Sebastián estaba haciendo el desayuno. 
-Buenos días Sebastián.
-Buenos días Señorita Melina. 
-¿Que va a preparar de desayuno?
-Pues es una Sorpresa, pero puedo decirle que le gustara mucho.
-Vale, bueno vengo acalorada voy a ducharme.
Sebastián me miro.
-Si Señorita, sacara a Creisi todos los domingos ¿como hacia antes?
-Si, bueno.. si me despierto con ganas si.
-Ya, conociendola señorita. 
Y empezó a reír.
-Ya.. ajaja
Sebastián me miro, y vio que algo me brillaba en la mano.
-Señorita, ¿Y ese anillo?
Me dijo señalando mi mano izquierda.
-Ah este anillo. 
Dije levantando la mano.
-Me lo he encontrado mientras paseaba a Creisi.
-Es fántastico, Señorita. Cuanta suerte tiene.
Me dijo.
-Si bueno, desde que llege aquí, e tenído más suerte que nunca.
Dije sonriendo.
Sebastián volvio a lo suyo.
-Bueno. Me voy a duchar.
Y me fui directa al cuarto de baño de la segunda planta.
Bueno, no se si lo dije pero Sebastián, a vivido con nosotros desde que nací, Si en Australia también. Es que el pobre no tiene familia. Sus padres murieron cuando el tenía cinco años, y no tiene hermanos. entonces desde que mi padre le conoció ara ya 25 años, el vive con nosotros y siempre nos ha servido bien. 


Cuando entre en el cuarto de baño me quite la ropa y me meti en la ducha. Hay me lave la cabeza, y todo eso. 
Cuando termine, me puse mi albornoz y una toalla en el pelo.
Me dirigí a mi cuarto y ahí me vestí.
Me puse un pantalón corto blanco, una camiseta naranja de tirantes y unas sandalias.
despues me peine y eso.
No es que fuera muy bien, pero tampoco es que pensara salir hoy de mi casa.
ya eran casi las 11 y cuarto. 
Baje rápido las escaleras. Y mis padres ya estaban en la cocina. 
Sebastián estaba terminado el desayuno.
Mi madre me los buenos días, mi Padre paso de mi, estaba concentrado en su periódico.
-Buenos días, Mamá, Papá.
-Hola Melina.
Dijo mi madre.
Mi padre estaba enfadado por lo de ayer asinque no me dijo nada.
Estuvimos un rato en silencio.
-Oye Papá.
-¿Que?
Fo, que borde.
-Que siento lo de ayer. No volvera a pasar, solo queria decirte eso..
Mi padre no me contestó, solo se molesto en pasar la página del periódico.
-Melina, no hagas caso a tu Padre. Aceptamos tus disculpas.
Me dijo mi madre.
-Gracias mamá.
Le dije con una sonrísa. Aunque cuando mire a mi padre se me quitó.
-Sebastián, yo no quiero nada de comer, con un café me vale.
Dijo mi padre bordemente.
-Si, señor.
Le contestó Sebastián.
Mi padre dejó el periódico a un lado y empezó a beber su café.
-Papá! Ya esta bien ¿no? os he pedido perdón!
Le dije, pegando un porrazo en la mesa.
-No es por si pidas perdón o no! es la forma tan mala que tienes de decirlo. Eres una inmadura caprichosa, que lo quiere todo, y si no lo consigue no esta agusto.
Dijo Mi Padre aún más fuerte.
-Carl, Ya esta bien!!
Le dijo mi madre.
-Jillian..
-Tu hija te ha pedido perdón de buena manera. Y no es nada de eso, nunca nos ha pedido Nada! y eso que siempre a podido pedir eso y más.!! Porque nosotros se lo podemos dar! así que lo mismo que tu pides respeto. Ella también!
Le contestó mi madre.
Mi Padre se quedo cortado.
Era la primera vez que veia a mi madre desafiar a mi padre de esa manera por mi.
Mi padre se fue de la cocina.
Y se dirigio al Salón.
Mi madre se fue tras el, sentía que se había pasado. Aunque algún día tenian que decirselo.
-Carl..carl..
-Bueno.. Melina más para ti.
Me dijo Sebastián poniendome un plato bien grande de tortitas.
-Sebastián lo siento. Pero se me a quitado el hambre.
Dije retirando el plato. Y marchandome de allí.
-¿Es que nadie se va a comer lo que preparo hoy o que? 
Dijo Sebastián, ya que nadie le oía para desahogarse un poco.


Me acerqué al Salón..
Mi madre estaba sentada al lado de mi padre. Al parecer se habían recoinciliado.
-Bueno Familia, me voy, me han llamado del bufete, tengo que ir. Hay un caso pendiente. Adios,
Dijo mi madre.
Nos dio un beso a mi Padre y ami y se fue.
Yo me acerqué a mi Padre..
-Papá.. lo siento.. otra vez.
-No Melina. Yo soy el que lo siente, no deví averte dicho eso.
Lo siento.
Al parecer lo entendio.
Le dí un fuerte abrazó y un beso en la mejilla.
-Bueno.. me voy a dar un paseo.
Dijo mi padre. 
El hoy no trabajaba. Los domingos tenía libre, aunque si le llamaban de la empresa tenía que ir. Ya que era uno de los Jefes.
Al igual que mi madre.
Me dirigí a la cuarta Planta.
Hay tenía una Terraza enorme  con una Gran piscina de interior. Y un Yacuzzi.  Tenía ganas de relajarme asín que fui al Yacuzzi.. y hay estube un rato hasta que se me quitaron las ganas.
Después fui a mi cuarto y llame a algunos compañeros a ver que tenía retrasado, para las clases de mañana.

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