sábado, 30 de julio de 2011

Cuarentaitresavo Capítulo.

Me quede paralizada un momento. 
No podía pensar ni hablar, las piernas no me respondían y apenas podía moverme. Solo podía Hiperventilar... 
-Melina, Melina! ¿Que te pasa?
Decía mi madre.
Y yo no podía contestarle, ni siquiera la pude escuchar bien.
-Melina, Melina.!
Gritaban Mis Padres a duo.
Me dieron una Palmadita en la cara, pero apenas reaccioné.
-Melina. Melina!! 
Gritaba mi madre desesperada, sacudiendome haber si reaccionaba. 
A los segundos reaccioné.
-Oh!
-Melina, Hija Mia.!
Dijo mi madre abrazandome. Y mi padre igual.
-Melina, ¿Que te a pasado?
Preguntó mi padre.
-No lo se.. 
Empeze a recordar lo que me dijeron mis padres sobre lo de Bleik y volví a llorar.
Mi madre no podía verme en esa situación y empezó a abrazarme mucho más fuerte. Y mi padre bueno.. de algo estoy segura y es de que mi padre cumple sus promesas.
-Melina, hija. No llores más. Tranquila. No te separaras de tu amigo. Sabemos como has vivdo hasta ahora. Mi niña.. apenas tenias amigos. Y desde que llegamos todo cambio por ese chaval. Y te juro que no te separaras de el. ¿Vale mi amor?.
Me dijo mi Padre.
Mis lágrimas corrían cada vez más y más. 
Mi padre me abrazó fuertemente. 
-Es una promesa. ¿Vale cariño?
-Vale Papá..
Estuve llorando durante mucho tiempo. 
Mis padres me llebarón a mi habitación. Y ahí tumbada me dieron un beso y me cerraron la puerta. Estaba agotada de tanto llorar y me dormí enseguida. 


A la mañana siguiente. Me desperté por el sonido de la puerta. 
Alguien llamaba a mi habitación.
-Pase.
Dije aún con mucho sueño.
-Buenos días Mel. Como no te vistas llegaremos tarde.
De momento a otro abrí los ojos.
-Bleik.!
Me quede ruborizada. 
-Sal de aquí ahora Mismo!!
Grité y le tire mi almohada a la cara.
-Eh! Que yo solo he venido por ti como me diguistes.!
-Pero Sal!! No ves que no estoy arreglada!!
-Pues ahora no me voy Jum!
-FUERA!!
Y cogí el despertador y se lo tire. Lo malo es que dio en la puerta. 
-Vale.. Vale.. ya me voy, no hace falta ponerse así hija!.
Y cerró la puerta.
-Oh! Por fin.. Bueno me arreglare.
Me puse el uniforme, y cogí los libros e los puse en la maleta, fui al cuarto de baño y me arregle, me lave los dientes y me peine.
Baje corriendo las escaleras.
Y fui al Salón, hay estaba Bleik, acariciando a Creisi. Me quede mirandole. No se había dado cuenta de que estaba hay. 
-¿Que perrita te gusta?
Le decia continuamente a Creisi.
Y se reía. 
Creisi estaba contenta. 
Mientras le miraba pensaba en todo lo que hemos vivido.. y que todo valla a cambiar... Eso me mataba por dentro.
Pero disfrutare todo lo que queda y are todo lo posible para no te vallas, y si no lo consigo.. por lo menos nos quedaran los recuerdos.
-Que, Bleik. ¿Jugando con Creisi? Jaja.
-Oh. Mel..
Se sonrojó. 
-Si bueno.. no tiene nada de malo ¿No?
Dijo.
-Claro que no. Venga vamos.
-Vale. 
Abrimos la puerta y nos fuimos dando un pequeño portazo. 
Fuimos un rato en silencio. Y luego quise sacar la conversación.
-¿Que querías decirme?
Le dije.
Sabía perfectamente lo que era.. pero el no sabía que yo lo sabía. 
-¿Que?
-Eso. ¿Que querías decirme ayer?
-Veras Mel.
Empezó a mirar al cielo azul. 
-Dime.
-Me voy de New York. 
-¿Que ha donde?
Aunque ya lo sabía las lágrimas ya me volvían a recorrer los ojos.
-A Canadá. 
-¿Pero Por que?
-Por trabajo.. a mi padre lo han despedido. Y mi madre esta en paro.. entonces mis abuelos le han dicho que en su ciudad hay empleo y vamos a ir allí.
-¿Cuanto tiempo?
-Pues..
No me contestó.
-Bleik !¿Cuanto tiempo?
-Creo que siempre.. aunque no estoy seguro.
-Bleik.. No.. no quiero que te vallas.
En ese momento paramos de caminar. 
-Mel.. Yo tampoco quiero dejaros. He nacido y me he criado aquí tengo grandes amigos y te tengo a ti.. ¿Como quieres que me sienta?
Me dijo con los ojos enrojecidos. 
-Bleik.. ¿Como crees que me siento yo? Desde que te conocí mi vida a cambiado. Y me siento mejor que nunca. Y ahora te pierdo. No sabes como estoy..
Le dije yo ya llorando.
-¿Bleik?.. 
No me lo puedo creer es la primera vez que le veo llorar..
Se le saltaban unas pocas lágrimas.
-Bleik.. estas llorando.
-Tu también ¿no? no tiene nada de malo.
-Claro que no.
Le limpie las lágrimas de los ojos. 
Corriendo me dio un fuerte abrazó. 
-Bleik. Me haces daño.
Me estaba abrazando tan fuerte que apenas podía respirar, pero me sentía bien. Con el siempre me siento bien.
-Mel. Por favor no me pidas que te suelte.
Me dijo.. por la voz se notaba que estaba llorando
-Tranquilo.
Me acerqué a poco a poco a su cara mientras me abrazaba. Y le bese. Si.. le di un beso. Nuestros labios empezaron a rozarse por segunda vez. 

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