domingo, 31 de julio de 2011

Cuarentaicincoavo Capítulo.

Bleik y yo nos dirigíamos al hospital, cuando a mitad de camino nos encontramos con Jaime. 
El cual me cogió del brazo y empezó a decirle cosas a Bleik. 
-Oye Bleik, que me he enterado que te vas a Canadá. ¿Que penita no? dejaras a la pobre Mel, solita. ¿le podría pasar algo no?
Y se hecho a reír. 
Bleik se quedó callado un momento.
-Oye, Jaime, eso ha estado fuera de lugar! 
le dije enfadada. 
-Tu Calladita! 
Y me empujó y caí al suelo. 
-Ah!
-Mel. ¿Te has hecho daño?
Me Preguntó Bleik! con la cara enfurecida.
-No tranquilo.. 
Dije mientras me levantaba.
-¿Como has podido empujarla?
Le Pregunto Bleik realmente enfadado a Jaime.
-Pues empujandola, aparte ¿Ya que más da? en unas semanas te iras para no volver, y sera toda mía.
Dijo con una sonrisa de oreja a oreja. 
-¿Que? No te lo crees ni tu,! aunque Bleik se valla no estaría con tigo ni aunque me pagaran!
Le grite enfurecida. 
-Mel., No nos molestemos en hablar con esta cosa. 
Me dijo Bleik.
-¿Eh?
-Vamonos Mel. 
Me dijo Sonriendo. Me cogió la mano y nos fuimos. 
Jaime se quedó pillado durante unos segundos. Después fue corriendo a por nosotros, le cogió a Bleik de la camiseta y le pegó un puñetazo en el labio. Me puse las manos en la boca. Y fui directa a Jaime.
-Pero.. pero.. ¿Pero como se puede ser tan Cabrón?
Le Grité. 
-Siendolo querida.
Me cogió las dos manos e intento llevarme con el. 
-Jaime, Sueltame!
-No cariño! Tu vendrás con migo.
-Que no!!!
En ese momento Bleik, se levantaba del Suelo. Fue corriendo hacía donde estaba Jaime y le devolvió el golpe. Jaime también calló al suelo, pero el se levanto un poco después. Bleik y yo ya nos ibámos hacía el Hospital, agarrados de las manos. 
Cuando ya estabamos lo suficientemente lejos como para que Jaime, nos dejara tranquilos. El vino corriendo y le dio un empujón a Bleik. 
-¿Pero se puede saber que te pasa a ti en la mente Anormal? 
Le Dijo Bleik!.
-No me pasa Nada! ¿Que te pasa a ti? Todo era perfecto hasta que llegastes tu a la vida de Mel.
Le dijo Jaime.
-Siento discrepar Jilipoyas. Pero Mel. Me conoció varios meses antes de lo que te ha conocido a ti. 
Le dijo Bleik, con voz Burlona.
-No es cierto. 
Seguia Jaime a su bola.
-Que si lo es Joder!
Le volvió a contestar Bleik, mientras me agarraba la mano. 
-Mel, dime que no es verdad.
-Jaime, dejame tranquila de una vez. Si, si es verdad. 
Le contesté.
-Bueno. Pero sea lo que sea. Cuando Bleik se valla, serás toda mia. Te esperare estas semanas, hasta que ese se valla de una vez.
Dijo Jaime. Con una Gran Sonrisa. 
-Eso ni lo sueñes.
Gritamos Bleik y yo a duo.
-Ya..ya eso es lo que dices tu ahora.
Volvio a repetir Jaime, y se dio media Vuelta.
Bleik y yo pasamos de esos absurdos comentarios de ese anormal, y nos dirigimos a nuestro destino. 
Llegamos al Hospital, y a Bleik le atendieron en cuanto llegamos, fuimos a la consulta de su Doctor y le quito la escayola. 
-Bien, Bleik. Su brazo ya está perfectamente. A tenido usted mucha suerte.
Le dijo sonriendo.
-Gracias Doctor.
Le dijo Bleik. 
El médico empezó a recetarles cosas, por si su brazo le dolía o le pudiera ocurrir algo, para que no se alarmara porque eso seria normal.
-Señorita, ¿Puede dejar la consulta un momento por favor? Es que le tengo que decir una cosa a Bleik. 
-Ahm bueno.. De acuerdo.
Salí de la sala y el Doctor empezó a decirle cosas al oído de Bleik. Lo que no pude dejar de observar es que en la última frase que le dijo el doctor, Bleik se sonrojó hasta el punto de parecer un tomate. Y saco una gran sonrisa. 
Bleik se despidió de su Doctor y salimos del Hospital. Mientras caminávamos Bleik quería probar alguna manera de comprobar si su brazo realmente estaba bien, asinque me cogió con los dos brazos y empezo a dar vueltas allí delante de todo el mundo. Comprobo si su brazo aguantaria mi peso. Yo me lo tome como un insulto, aunque la verdad me importo poco. Empezamos a caminar por toda la ciudad, cogidos de la mano. Mientras paseabamos nos encontramos con Matt y con Claudia, que al igual que nosotros paseaban agarrados. 
-Bleik, Hermano! ¿Ya te quitaron la escayola? Que bien!
Le dijo Matt con una gran sonrisa. Y chocaron los cinco.
-Si, Bro. Por fín después de unas semanas POR FIN! jajaj
empezaron a reír. 
Yo me puse a hablar con Claudia. 
Y hechamos unas risas. 
Decidimos ir a alguna cafetería para tomarnos algo y hablar. 
Allí estuvimos hablando sobre por que no fuimos hoy, el como nos va a cada uno, y un montón de cosas más. Hasta que salió el tema ''menos preferido de conversación'
-Oye Bleik, van diciendo por ahí que te marchas a Canadá. ¿No sera cierto no?.
Le preguntó Matt. Algo intrigado pero a la vez nervioso.
-Si, tio es verdad.. me voy en dos semanas.
Le dijo Bleik con tristeza. 
-No me Jodas! Tu no te puedes ir!
Le contesto Matt.
-¿Por que te vas?
Le preguntó Claudia.
-Pues vereís, a mi padre lo han despedido y mis abuelos le han ofrecido trabajo allí en Canadá. Entonces mi padre aceptó y nos vamos en dos semanas.
A todos empezaron a saltarse las lágrimas. 
Matt y Claudia empezaron a mirarme con cara de pena. y Bleik bueno ya estaba tristón de nuevo, aunque.. intentó parecer feliz. 
-Bueno, Pero no es tan malo!
Dijo con una Sonrisa algo falsa.
-No me vaciles Bleik!
Le soltó Matt.
-No es nada bueno que te vallas de New York, Eres mi mejor amigo, eres como el hermano que siempre quise tener.!
Le contestó Matt de nuevo ya con unas lágrimas en la cara.
Claudia le quito las lágrimas con una servilleta. 
-Bleik, no te puedes ir. ¿Has pensado en los Nosotros, Tomas, Jonh, Ken, Saul, Las chicas, En Mi y sobretodo en Matt? ¿Bueno y en Mel? no os podeís separar.
Le dijo Clauida.
-¿Que si no he pensado en vosotros? ¿Ni en Matt? ¿Que no he pensado en Mel? Por favor. Es la cosa más tonta que te he oído decir Claudia! 
Bleik empezó ha hechar lágrimas, al igual que Claudia a Matt, yo se las limpié de la cara.
-Bueno chicos.. Calmaos, no penseís en negativo Por favor! Bleik se va en dos semanas, aprovechemolas.  Quedemos los cuatro mañana y agamos algo juntos. Estemos felices esas semanas para que a Bleik no le hagan sufrir. ¿Vale?
Dije yo para intentar animar el ambiente. Aunque era la más afectada.
-Tienes razón.
Dijo Claudia.
-De acuerdo, quedaremos mañana, Iremos a la playa ¿si?
Dijo Bleik.
-Pero si esta a 4 horas de aquí en coche!
Dijo Matt.
-Bueno, pues vamos en tren y tardaremos 2 horas. 
Dijo Bleik con una sonrisa.
-Por mi bien. 
Dijimos Claudia y yo. 
-¿Tu que dices Matt?
Le Preguntó Bleik.
-Por mi bien.
-Genial. Quedemos en la estación de tren a las 9 de la mañana. Así llegaremos a la Playa sobre las 11 por ahí. Y pasaremos todo el día ahí. Acordaos de llevar dinero para el almuerzo. Comeremos en algún restaurante o algo así y después Playa. Y si eso iremos por la noche a algún otro sitio. 
Dijo Bleik. 
-Genial, Pero no le digamos todavía nada a los demás sobre que te vas. Por lo menos hasta el lunes. ¿Vale?
Dijo Matt.
-Esta bien.
Dijimos los tres.
Pasamos lo que quedaba de tarde todos juntos. A las 21:45 nos despedimos y nos fuimos cada uno a su casa recordando lo de la playa de mañana. Bleik me acompaño a la mía, en la puerta de mi casa nos despedimos con un abrazo. y el me dio un beso en la frente. 
-Mel recuerda que te recogere a las 8 y media para ir juntos a la estación de trenes.
-Si.
Cerré la puerta y me fui corriendo a mi habitación, hay me desvestí y me metí en la cama, estaba ansiosa por lo de mañana. 


A la mañana siguiente me metí todo lo necesario en la bolsa de la playa. Gafas de sol, protector solar, una camiseta y un pantalon corto limpio, y sombrero por si acaso, algunos objetos de acicalación, como peine y esas cosas. Toalla, gomillas para el pelo ect..
Cogí unos de mis mejores bikinis. 
Era uno con los laterales azul celeste el interior blanco con algunas flores (hibiscos) celestes. Un pantalón y una camiseta la cual enseñaba un poco de bariga. 
Cogí las chanclas y la bolsa y baje a la cocina. Allí desayune y le dije a Sebastián lo de mi salida. 
Cogí las llaves, el movil y la cámara de fotos por si acaso nos hacíamos algunas. 
Aparte de eso fui al despacho de mi padre, y cogí dinero para el almuerzo y el billete del tren unos 50 euros cosa así.
De momento a otro ya llamaban a mi puerta. 
Abrí y era Bleik.
Iba Genial, como siempre. 
Con una camiseta tipo hawayana verde unos vaqueros hasta las rodillas y unas chanclas, su melenita despeinada y sus gafas de Sol puestas. 
Aparte de todo eso llevaba su peculiar sonrisa. La cual era Unica, porque me trasmitia amor, cariño dulzura. y más..
Corriendo deje la bolsa en el suelo y le abrazé fuertemtente.
-¿Y este abrazo tan repentino Mel?
Dijo riendo y sonrojado.
-No lo se. Solo me ha apetecido abrazarte. 
Le dije cogiendo la maleta. 
Fuimos andando hasta la estación de tren donde nos esperaban Claudia y Matt.
Esperandonos, ahñi con sus bolsas para la playa, claudia llevaba un bikini rojo el cual resaltaba con su melena pelirroja, rizada. Aparte llevaba un pantalón blanco y una camiseta anaranjada. Y Matt iba con su pantalon corto vaquero, y su camiseta de cuello abierto blanca. 
Los saludamos y nos dirigimos a sacar los billetes de tren. 
Sacamos cuatro de ida y vuelta. 
Ya era hora de entrar al tren, al parecer había habñia bastante gente, nos sentamos los cuatro en 4 asientos que había ahí juntos de casualidad. y dejamos las maletas en nuestros pies. 
Nos quedaba hora y media de camino así que nos pusimos ha sacarnos fotos en el tren con mi cámara haciendo muecas con la cara.

Cuarentaicuatroavo Capítulo.

Terminamos de abrazarnos.  
Nos miramos fijamente cuando Bleik empezó a hablar.
-Mel.. yo..
-¿Si?
-Bueno no importa, vamonos.
-Vale.
Fuimos dirección al Instituto. El cual llegábamos 1 hora tarde. 
Las Puertas ya estaban cerradas. 
-Bien, No no a dado tiempo de llegar, ya las han cerrado. 
Dije con sarcasmo.
-Bueno.. nada podemos hacer.
Me dijo Bleik.
-Lo se, Bleik, lo sé.
-Bueno.. hoy es viernes. Tan poco nos diran nada. ¿Por que no lo disfrutamos?
-¿Que quieres decir?
Pregunté.
-Bueno. Que pronto me marcho...
Me dijo con la cabeza agachada.
-No me lo recuerdes.
Le dije yo.
-Bueno. Que lo que digo es que aprovechemos y nos vallamos a algún sitio ahora. 
-Bueno.. Vale 
Le dije con una Sonrisa.
-Vamos. 
Me dijo el Sonriendo.
Fuimos paseando por la ciudad. No sabiamos a donde podríamos ir, cuando ha Bleik se le ocurrio la idea de ir a un gran parque que hay a unos 20 minutos de ahí. 
Fuimos andando esoso 20 minutos, estaba intrigada, por que no sabía a donde me llevaba. Y me vendó a mitad de camino los ojos, para que fuera una sorpresa. 
llegamos a ese gran parque. Y me quito la venda. 
-¿Que te parece?
Me preguntó, con una Gran Sonrisa. 
-Waaow. 
Quede alucinada. Era un inmenso parque, con la hierva verde, una gran fuente. un puesto de barcas, un espacio para los niños, una pequeña cafetería y algunos animales. 
No sabía que aquí había algo así. 
-Pasaremos aquí la mañana. ¿Vale?
Me dijo Sonriendo. 
-Por mi encantada.
Dije mirando al Gran Paisaje.
Me cogio de la mano y me llevo por la hierva, nos sentamos debajo de un gran árbol.
Hay estuvimos hablando y riendo.  Bastante rato, hasta que salio el tema.
-Mel.
-Dime Bleik, dije todavía con una sonrisa en la boca.
-Como me iré pronto y no sé si volvere. Quiero decirte una cosa.
Me dijo con una cara decidida y a la vez triste. 
-Bleik, por favor. No saques ese tema ahora. Encima que lo estamos pasando bien.
Le dije.
-Mel, Es Importante.
-Bueno.. esta bien.
-Pues eso.. me ire en dos semanas, y quiero pasar esas semanas con tigo. Solo con tigo, que sean especiales y no pensemos que me voy. Que solamente pensemos en pasarlo bien juntos. 
-Bleik..
Empezaron a Saltarme las lágrimas. 
Bleik me volvió a dar otro abrazo. 
-¿Que dices a eso?
Me preguntó mientras me abrazaba.
-Que.. estoy de acuerdo.
-Me alegro. 
Nos quedamos unos minutos más abrazados. Cuando terminamos de abrazarnos, Bleik, sacó su movil. 
-Ven vamos ha hacernos fotos de recuerdo. 
Me dijo con una sonrisa.
-Pero si ya tenemos muchas.
Dije.
-Ah, ¿Que más da? Nunca son bastantes. 
Y empezó a reír.
-Ya.. claro.
Y reí yo también.
Estuvimos haciendonos unas fotos. Debajo del árbol. En los columpios, en las barcas, en todos sitios. No lo pasamos bien. 
Fuimos a la cafetería y nos tomamos algo.
Ya eran casi las 13:00.. 
-Bueno, nos quedan unas pocas horas. Para ir a casa.
Le dije mientras tomabamos algo en la cafetería. 
-Pues, ¿No me ibas a acompañar por la tarde a que me quitaran la escayola?
-Oh, cierto. No me acordaba. 
Empezamos a reír. 
-Esta bien, iremos los dos juntos.
Le dije sonriendo. 
Salimos de aquella cafetería. Y nos fuimos a la gran fuente que había en medio del parque. 
Allí estuvimos un rato. 
-He Bleik mira allí.
Le dije señalando algo.
-¿Que que?
Y empezó a mirar.
-Mel no me tomes el pelo ahí no había nada.
Dijo mosqueado. Y me miro.
En ese momento le tire agua de la fuenta en la cara
Y empezé a reír.
-Eh! ¿A que viene eso? 
-Te aguantas.
Le dije sacandole la lengua.
-¿Si? Ahora veras.
Empezó a tirarme agua. 
-Bleik, Bleik Para. Jaja
Decía riendo.
Los dos reíamos sin parar. Me abalanze sobre Bleik y nos caímos los dos en fuente.
Empezamos a jugar y hecharnos agua. Y reíamos y reíamos sin parar.


Después de unas horas en el parque ya nos ibámos a casa, Nos despedimos en el cruze, y quedamos para acompañar a Bleik al hospital. El vendría a recogerme sobre las 17:30. 
Llegue a mi casa, mis padres no estaban y Sebastián había ido a la terraza a limpiarla un poco. 
Fui al cuarto de baño y me dí una ducha rápida. Corrí a mi cuarto y hay me arregle para ir con Bleik. Después volví a ir al cuarto de baño y hay me acicale, y me peine.
Baje a la cocina y me tome algo de picar. 
Ya eran las 17:25.
Así que me sente a esperar en la escalera. Y de momento a otro ya estaba llamando a la puerta. Corrí y abrí la puerta. 
-Bleik! 
Dije Sonriendo.
-Mel, Vamos.
Me dijo el.
Fuimos andando hasta el hospital, pero por el camino nos encontramos con alguien no deseado.
-Mel, Cariño! 
-Jaime..
-¿Que haceís aquí?
Preguntó.
-¿Acaso te importa?
Le dijo Bleik.
-Mucho.
Le dijo el.
-Jaime, adios, nosotros nos vamos. ¿Si?
Le dije.
Jaime me cogio del brazo y empezó a hablarle a Bleik.
-Bleik, me he enterado de que te vas a Canadá. ¿Que pena no? Jajajaj. Dejaras a Mel, muy solita. ¿Que le podría pasar?
Decía y empezó a reír. 
Bleik se quedó callado un momento. 

sábado, 30 de julio de 2011

Cuarentaitresavo Capítulo.

Me quede paralizada un momento. 
No podía pensar ni hablar, las piernas no me respondían y apenas podía moverme. Solo podía Hiperventilar... 
-Melina, Melina! ¿Que te pasa?
Decía mi madre.
Y yo no podía contestarle, ni siquiera la pude escuchar bien.
-Melina, Melina.!
Gritaban Mis Padres a duo.
Me dieron una Palmadita en la cara, pero apenas reaccioné.
-Melina. Melina!! 
Gritaba mi madre desesperada, sacudiendome haber si reaccionaba. 
A los segundos reaccioné.
-Oh!
-Melina, Hija Mia.!
Dijo mi madre abrazandome. Y mi padre igual.
-Melina, ¿Que te a pasado?
Preguntó mi padre.
-No lo se.. 
Empeze a recordar lo que me dijeron mis padres sobre lo de Bleik y volví a llorar.
Mi madre no podía verme en esa situación y empezó a abrazarme mucho más fuerte. Y mi padre bueno.. de algo estoy segura y es de que mi padre cumple sus promesas.
-Melina, hija. No llores más. Tranquila. No te separaras de tu amigo. Sabemos como has vivdo hasta ahora. Mi niña.. apenas tenias amigos. Y desde que llegamos todo cambio por ese chaval. Y te juro que no te separaras de el. ¿Vale mi amor?.
Me dijo mi Padre.
Mis lágrimas corrían cada vez más y más. 
Mi padre me abrazó fuertemente. 
-Es una promesa. ¿Vale cariño?
-Vale Papá..
Estuve llorando durante mucho tiempo. 
Mis padres me llebarón a mi habitación. Y ahí tumbada me dieron un beso y me cerraron la puerta. Estaba agotada de tanto llorar y me dormí enseguida. 


A la mañana siguiente. Me desperté por el sonido de la puerta. 
Alguien llamaba a mi habitación.
-Pase.
Dije aún con mucho sueño.
-Buenos días Mel. Como no te vistas llegaremos tarde.
De momento a otro abrí los ojos.
-Bleik.!
Me quede ruborizada. 
-Sal de aquí ahora Mismo!!
Grité y le tire mi almohada a la cara.
-Eh! Que yo solo he venido por ti como me diguistes.!
-Pero Sal!! No ves que no estoy arreglada!!
-Pues ahora no me voy Jum!
-FUERA!!
Y cogí el despertador y se lo tire. Lo malo es que dio en la puerta. 
-Vale.. Vale.. ya me voy, no hace falta ponerse así hija!.
Y cerró la puerta.
-Oh! Por fin.. Bueno me arreglare.
Me puse el uniforme, y cogí los libros e los puse en la maleta, fui al cuarto de baño y me arregle, me lave los dientes y me peine.
Baje corriendo las escaleras.
Y fui al Salón, hay estaba Bleik, acariciando a Creisi. Me quede mirandole. No se había dado cuenta de que estaba hay. 
-¿Que perrita te gusta?
Le decia continuamente a Creisi.
Y se reía. 
Creisi estaba contenta. 
Mientras le miraba pensaba en todo lo que hemos vivido.. y que todo valla a cambiar... Eso me mataba por dentro.
Pero disfrutare todo lo que queda y are todo lo posible para no te vallas, y si no lo consigo.. por lo menos nos quedaran los recuerdos.
-Que, Bleik. ¿Jugando con Creisi? Jaja.
-Oh. Mel..
Se sonrojó. 
-Si bueno.. no tiene nada de malo ¿No?
Dijo.
-Claro que no. Venga vamos.
-Vale. 
Abrimos la puerta y nos fuimos dando un pequeño portazo. 
Fuimos un rato en silencio. Y luego quise sacar la conversación.
-¿Que querías decirme?
Le dije.
Sabía perfectamente lo que era.. pero el no sabía que yo lo sabía. 
-¿Que?
-Eso. ¿Que querías decirme ayer?
-Veras Mel.
Empezó a mirar al cielo azul. 
-Dime.
-Me voy de New York. 
-¿Que ha donde?
Aunque ya lo sabía las lágrimas ya me volvían a recorrer los ojos.
-A Canadá. 
-¿Pero Por que?
-Por trabajo.. a mi padre lo han despedido. Y mi madre esta en paro.. entonces mis abuelos le han dicho que en su ciudad hay empleo y vamos a ir allí.
-¿Cuanto tiempo?
-Pues..
No me contestó.
-Bleik !¿Cuanto tiempo?
-Creo que siempre.. aunque no estoy seguro.
-Bleik.. No.. no quiero que te vallas.
En ese momento paramos de caminar. 
-Mel.. Yo tampoco quiero dejaros. He nacido y me he criado aquí tengo grandes amigos y te tengo a ti.. ¿Como quieres que me sienta?
Me dijo con los ojos enrojecidos. 
-Bleik.. ¿Como crees que me siento yo? Desde que te conocí mi vida a cambiado. Y me siento mejor que nunca. Y ahora te pierdo. No sabes como estoy..
Le dije yo ya llorando.
-¿Bleik?.. 
No me lo puedo creer es la primera vez que le veo llorar..
Se le saltaban unas pocas lágrimas.
-Bleik.. estas llorando.
-Tu también ¿no? no tiene nada de malo.
-Claro que no.
Le limpie las lágrimas de los ojos. 
Corriendo me dio un fuerte abrazó. 
-Bleik. Me haces daño.
Me estaba abrazando tan fuerte que apenas podía respirar, pero me sentía bien. Con el siempre me siento bien.
-Mel. Por favor no me pidas que te suelte.
Me dijo.. por la voz se notaba que estaba llorando
-Tranquilo.
Me acerqué a poco a poco a su cara mientras me abrazaba. Y le bese. Si.. le di un beso. Nuestros labios empezaron a rozarse por segunda vez. 

Cuarentaidosavo Capítulo.

Cuando terminamos, ya eran casi las nueve. Bleik quiso acompañarme a mi casa. 
Cuando llegamos.
-Gracias por acompañarme Bleik.
-De nada Mel. 
Los dos Sonreímos. 
-Bueno.. Creo que mejor me voy hiendo. 
Dijo Bleik.
-Vale.. 
-Hasta mañana ¿no?
-Si.. Hasta mañana.
Le Contesté.
Le di un beso en la mejilla, y entre a mi casa.
Quería decirme algo, pero cerré antes de que pudiera abrir la boca.
Corriendo subí a mi habitación y me cambie de ropa. Me desvestí y me puse cómoda para estar en casa. Baje las escaleras y fui a donde estaba Sebastián. Me dirigí a la cocina.
-Hola Sebastián.
-Buenas noches señorita Melina. ¿Como se lo a pasado?
-Muy bien.
Dije Sonriendo.
-Pero bueno. ¿Todavía no han llegado ni Mamá ni Papá?
-No, Su Madre llamó hace un rato diciendo que llegaría sobre las once o doce, y de su padre no se nada.
-Bueno. No importa Sebastián gracias. 
-¿Va ha cenar?
-No, gracias pero no. Me voy a mi habitación.
Subí las escaleras y me fui otra vez a mi habitación. 
Allí estuve un rato Pintando. 
Mientras Pintaba, Creisi se subió encima mía. 
-Creisi. Jajaj.
Ella me miraba.
-Mmm. Ven aquí chiquitina. 
Cogí a Creisi y la puse en una Silla enfrente mía. 
-Que date hay quieta. 
Creisi me obedeció.
Y empezé a dibujarla. Le estaba haciendo un retrato.
-Termine. 
Jaja me había quedado genial. 
-¿Que te parece? 
Le dije a Creisi, enseñandole el retrato. 
Empezó a sacar la lengua y mover el rabo. Por lo que creo que le gusto. 
Deje que se secara la pintura. y lo colgué en mi habitación. 
Valla el tiempo se me fue volando ya eran casi las once. 
En ese momento sonó el timbre de la puerta. 
Baje corriendo las escaleras, fui ilusionada haber si eran mis Padres, ya que desde que se les acabaron la semana de vacaciones, apenas les he visto por la casa. 
-Sebastián abro yo.!
Le dije Gritando para que me escuchara.
-De acuerdo Señorita.
Me dijo desde la cocina. 
Cuando abrí la puerta me lleve una grata sorpresa. 
No eran mis padres los que llamaban, era Bleik.
-¿Bleik? ¿Que haces aquí?
-Veras.. Tenía que decirte una cosa.
No se lo que me tendrá que decir, pero tiene la mirada perdida. No creo que sea una buena noticia. 
-Bleik, es muy tarde. Me lo dices mañana ¿Si?
-Mel, es muy importante. 
-Pues me lo dices mañana a primera hora. Pero ahora no puedo.
-Mel, Por favor es importante.
-Lo siento Bleik. Mira mañana por la mañana vienes, y vamos juntos al colegio y mientras caminamos me lo cuentas todo ¿Vale?
-Bueno.. esta bien. 
-Hasta mañana. 
Le sonreí. 
Aunque Bleik tenía la mirada perdida. Solo me miraba con cara de pena y no sonreía. 
Cerré la puerta poco a poco. 
Me senté en uno de los escalones de la escalera. Y ahí me puse a pensar ¿Que seria para que Bleik estuviese así?
La verdad no llegaba a pensar que fuera algo bueno... Algunas lágrimas se me saltaban de los ojos, solamente porque yo pensaba que pudiera ser algo malo.
-Señorita ¿Que le pasa?
Me pregunto Sebastián.
-Oh!.
Corriendo me limpie las lágrimas.
-No, no me ocurre nada Sebastián, tranquilo. 
Le dije sonriendo. 
-Bueno. Si necesita hablar de algo estaré arriba. 
-Gracias.
Sebastián subió las escaleras y se dirigió a su habitación en la tercera planta.
Creisi bajo corriendo. Y se puso a mi lado. Empezé a acariciarle como a ella le gusta detrás de la oreja y pensé en mis cosas. 
Al rato volvieron a llamar a la puerta. 
Fui a abrir.
-Papá, Mamá! 
Dije sonriendo.  y Corriendo fui a abrazarles. 
-Mel! Jajaj ¿Que te pasa? ¿Y ese abrazo? 
Decía mi Madre desconcertada pero feliz.
-Melina hija. ¿Que quieres ahora?
Dijo mi padre, sonriendo.
-Nada. Solamente que hace mucho que no os veía y os extrañaba. 
-Oh! Melina que tonta eres.
Dijo mi madre dándome un beso en la frente. 
Mientras entraban a la cocina y dejaban ahí sus cosas, mi padre quería decirme algo. 
Nos sentamos los 3 en la mesa de la cocina y empezamos a hablar. 
-¿Que pasa papá?
-Hoy mientras veníamos a casa, hemos visto a tu amigo. El que te salvó de aquel secuestrador.
Me dijo.
-A Bleik. ¿Si y? Hoy ha venido ara media hora a decirme algo pero como era tarde le dije que viniera mañana.
Le conteste. 
Mi madre estaba callada y con la cara larga. 
-De eso quería hablarte. Iba deprimido y apenas quería hablar. Después llamamos a sus padres para preguntarle que le ocurría.
-¿Llamasteis a sus padres?
Pregunte.
-Si Melina cielo.
Me dijo mi Madre.
-¿Pero que pasa? ¿Tan grave? Si esta tarde estuvimos juntos hasta las nueve cosa así. Y lo pasamos bien. 
Les dije.
-Ya lo se Melina. Pero lo que queriamos decirte es que hablamos con tu amigo. Al cual aprecio mucho por salvarte la vida. Pero que cuando le preguntamos no nos contestó, solo nos dijo que esto podría acabar pronto. Y decidimos llamar a sus padres.
Me dijo mi padre.
No se a que se refieren pero el corazón ya empezaba a latir más fuerte de lo normal, y me emepze a poner muy nerviosa.
-Papá, Mamá ¿Que quereis decir?
Mi tono de voz empezó a desvariar. 
-Cariño tengo que decirte que..cuando hablamos con sus padres.. nos digeron esto. 


-------------(Conversación entre mis Padres y los de Bleik)--------------
-Hola, Somos el Padre y la Madre de Melina. 
-Ah buenos días señores Stock. ¿Como les va?
-Bien, muchas gracias. Pero tenemos que preguntarles algo.
-Digan.
-Veras acabamos de ver a su hijo, que venia de nuestra casa. Bastante deprimido, y bueno según el no es cosa de mi hija por que lo pasaron bien y como su hijo me cae muy bien. Me preocupa y ¿Que les ocurre?
-Pues veras señor Stock pero..
-Llameme Carl.
-Bueno Carl... vera. Es que cuando vino mi hijo de la cita con su hija. Le contamos lo que pasa.
-¿Que les ocurre?
-A mi marido lo han despedido y yo estoy en paro. entonces no tenemos apenas dinero ni nada. ¿Sabe usted?
-Cuanto lo lamento Señor Harrison. Nosotros podríamos ayudarles en lo que quieran. Seria un pequeño agradecimiento por todo lo que hizo su Hijo por nuestra Melina.
-No se moleste Carl. Pero gracias. ya tenemos una solución. Aunque no es muy placentera.
-Si no es molestia. ¿Cual?
-Pues veras, mis Padres me han ofrecido ir con ellos a su ciudad. Allí dicen que hay mucho empleo y no nos vendría mal.
-Pero ¿Donde se van?
-Nos vamos a Canadá. ha un pequeño pueblo que hay a las afueras. 
-¿Que? ¿Cuando os vais?
-La semana que viene no, la próxima. 
-¿Pero ustedes han pensado en su hijo?¿Que pasara si lo separan de mi hija?
-No lo se. Pero así esta la economía. Debemos aguantarnos. Y mi hijo ya es mayorcito para entenderlo.
-Por favor! No lo es! Ustedes no pueden separarlos. Su hijo. Quiere mucho a mi hija y mi Melina también.! ¿No lo comprenden?
-Lo siento Carl. Pero está decidido. 
-Señor Harrison, Por la felicidad de mi Mel. Y la de su hijo, Si tengo que meterme en su vida. No dude que lo are. 
-Adios Señor Stock. 
....


-Y eso fue lo que pasó Melina.. Lo siento. 
Me dijo mi padre. 
Mi madre estaba llorando y mi padre tenía la cabeza agachada. 
-No.. No.. no Puede ser.
Empezaron a caerme las lágrimas por los ojos. A miles. Parecía un mar.
-Cariño lo siento. 
Me dijo mi madre. 
-No Mamá No! 
Dije llorando.
Entonces... ¿eso era lo que tan importante tenía que decirme Bleik? Por que no le escucharía.. No puedo perderle. ahora no. Me niego... no puedo..
-Aremos lo que podamos cielo.. Pero si no podemos hacer nada. No hay más remedio..
Me dijo mi padre.
-Papá, Mamá. No.. Puedo perderle.. 
-Melina..

viernes, 29 de julio de 2011

Cuarentaiunavo Capítulo.

Llegamos al centro comercial. No íbamos muy juntos, Jaime venía con migo y Wendy iba con Bleik. Para evitar peleas.
Llegamos al cine. Y antes de nada miramos cuanto dinero traíamos entre todos. Por que sin dinero, ya me dirás tú como entramos al cine.
-Haber, Bleik ¿cuanto dinero traes tu?
Le Pregunté.
-Pues yo traigo.. 10€ 
Contesto Bleik.
-¿Y tu Jaime?
-Yo solo traigo 3€
Respondió.
-Bueno yo traigo 6€ Justo lo que cuesta la entrada del cine. 
Dije yo.
-¿Y tú Wendy?
Le preguntó Bleik.
-Yo no traigo nada.
Dijo ella con una sonrisa. 
-Og! Pero bueno! Si te dicen que vamos a ir al cine ¿Por que no traes Nada!? 
Le dije yo.
Lo siento.. siento mi mal humor, pero no puedo con la gente que se cree más que los demás. ¿Que se cree? ¿Que le vamos a pagar nosotros el cine? Pues no tiene moral ni nada.
-Mel tranquila. Haber en total tenemos 19€ ¿Si?Pues tenemos para 3 entradas.
Dijo Bleik intentando calmar la situación.
-Ya.. ¿Y quien se quedara sin entrada? Por que yo tengo claro una cosa. Yo no me voy a quedar sin mi entrada.
Dije yo, con los brazos cruzados. 
-Pues yo tampoco.
Dijo Jaime. 
-¿Y yo que? Yo he pagado mi entrada y media de la de este tipo! Y me niego a pagarle nada.
Dijo Bleik.
-Pues entonces no hay 3 entradas hay 2 estúpidos.
Dijo Jaime. Gritando a Bleik.
-Vale.. Jaime, tranquilo. Ya nos hemos dado cuenta de que sabes restar..  Bueno ¿Entonces que?
Dije yo.
-Pues no vamos al cine y ya esta.
Dijo Wendy.
-Já! Me voy a quedar yo sin cine ¿Por tu culpa? JaJa y Já! No tienes fé!
Le dije enfada.
-Que te calles! Si no voy yo. No va nadie.!
Dijo con una autoridad. 
Como si fuera tan importante! Sera.. (la odio, la odio, la odio, la odio, la odio, la odio, la odio...) Estaba relajándome por tal de no perder los papeles y tirarme a por ella y arrancarle los pelos delante de tanta gente.
-Bueno Chicos! Pues ya está! No vamos al cine y Ya! 
Grito Bleik.
-Pero Bleik.. yo quiero ir al cine contigo.
Dije.
Me cogió del brazo y me llevo un momento apartado de ellos.
-Mira Mel. Hoy vamos a otro sitio con estos, y otro día quedamos los dos y vamos al cine. Y si quieres luego te invito a cenar ¿Vale?
Me dijo Susurrando.
-Bueno esta bien.. pero me invitas a cenar eh.
Le dije de broma.
-Que si, que si. 
Fuimos con ellos y decidimos ir a otro sitio.
-Bueno. ¿Donde vamos?
Preguntó Wendy.
-Vamos a tomar un helado y luego damos un paseo. 
Dijo Bleik.
-Por mi bien.
Les dije.
-Si a Mel le parece bien, a mi también.
Dijo, poniéndome una pequeña sonrisa. 
-Ya.. claro..
Le dije, sacándole otra.
Bleik nos miraba con una cara.. la cual me ponía nerviosa. Estaba celoso y a la vez enfadado.  Que mono. 


Bueno nos dirigimos a la heladería y nos tomamos cada uno un cucurucho de helado .
Y fuimos paseando por todo el centro comercial, mirando escaparates y esas cosas. Bleik y yo fuimos juntos. Comíamos el helado. 
Le di un poco del mio para que lo probara y al igual el. 
Jaime y Wendy, iban detrás supongo que irían algo celosos ya que a Jaime le gusto y Wendy.. bueno creo que a Wendy le gusta Bleik.. pero espero que no.. por que el es mio y solo mio eh.
-¿Bleik quieres helado?
Le dije.
-Claro Dame un poco.
-Abre la boca. Y di Aaaa!
-Mel, que vamos a parecer tontos, Jajaj.
Y empezó a reír. 
-Venga Bleik, por favor.. hazlo por mi. ¿Si?
-Bueno.. vale.. por ti si.. 
Me dijo Sonriendo. 
-Aaaa! 
Abrió la boca. 
Y le di el helado. Aunque se manchó y le apareció un pequeño y gracioso bigote. 
Empeze a Reír.
-¿Que te hace tanta gracia?
Me preguntó.
-Pues que te has manchado y tienes un bigote. 
-¿Y eso te hace gracia?
Me dice de broma. 
-Bueno.. Si. ¿Algún Problema. Jajaj
Le dije riendo. 
.Pues ahora veras.!
Me dijo. 
Me cogió en brazos, me puso en su hombro bueno y empezó a dar vueltas. 
-Bleik, Bleik!  Para. Que me mareo. Para! Jaja
Le decía riendo. 
-Esa es la idea. 
Dijo con mala leche!
-Bleik, Bleik! Jajaj
Reíamos los dos.
Cuando paro me dejo en el suelo. Estábamos mareados los dos, aunque el lo disimulaba mejor que yo.
De tanto, me caí al suelo y empezé a reír. 
Los que pasaban me miraban pero ami me daba igual. Aunque escuchaba una risita la cual se reía de mi caída, era Wendy, pero apenas le presté atención.
Bleik me ayudó a levantarme.
-¿Estas bien Mel? 
Dijo con una sonrisa en la cara.
En ese momento alguien le pega un fuerte empujón a Bleik que le tira al suelo, sin nadie esperarse nada.
-Jaime. ¿Se puede saber que haces?
Le dije.
-Te ha mareado y por eso te has caído.!
Dijo enfurecido.
-Pero si estábamos Jugando! 
Le grité mientras me levantaba. Y fui corriendo a levantar a Bleik.
-Ahh!
Bleik empezó a quejarse.
-¿Que te pasa Bleik?
Dije Preocupada.
-Me he hecho daño en el brazo escayolado. Pero no pasa nada.
Dijo.
-No, Claro que si pasa, si te has dañado ese brazo puede que te lo hallas empeorado!
Le dije.
-No tranquila solo a sido un golpecito de nada.
-No estoy tranquila.
Le dije.
Y me acerqué a Jaime.
-Tu.. ¿Quien te has creido? Solo jugabamos y aunque no lo hicieramos, no eres nadie para pegarle.
Le dije.
-Solo queria protegerte.!
Me dijo Jaime.
-¿Protegerme de que?
-Del el
-Ogg! Si me tienen que proteger de alguien seria de ti! 
Le grite enfada.
-¿De mi? Si yo te quiero, y seguro que mucho más que ese.
Me dijo.
-No!
Dijo Bleik Mientras se levantaba.
-Mel, tienes que elegir o a mi o a ese Bleik.
Me dijo Jaime.
-¿Que te pasa? ¿enserio?
En ese momento me entró la risa. No me puedo creer que allá dicho eso. El mismo deveria saberlo.
-Dilo.
-Pues a Bleik. Eso no lo dudes ni un momento.
Se quedo entrecortado. 
-¿Por..que?
-Por que si.. aparte no tengo por que darte explicaciones.
Fui a  ayudar a Bleik y nos fuimos los dos mientras que Wendy se quedo con Jaime,
-¿Estás bien enserio Bleik?
Le pregunte.
-Si Mel, tranquila.
-¿Seguro?
-Que si.
-¿Pero seguro seguro?
-Que si seguro el 100%
-¿Pero de verdad que no te duele?
-Noo, Ya se me ha pasado.
-¿De verdad?
-Sii..
-Pero.. ¿Estás seguro seguro?
-Que si Mel, dejalo ya enserio de Juro por lo que más quiero que si estoy bien, que el dolor se me a pasado. De todos modos mañana voy a la revision de la escayola si tengo algo ya me diran.
-Pues voy contigo. Y no me digas que no.
-Bueno.. Vale. Pero deja el tema por hoy, y disfrutemos de la tarde.
-Vale.
Bueno.. en el otro tema, el pobre de Jaime parecia destrozado, en parte me daba pena. Pero el se lo ha buscado. ¿Verdad?
Bueno.. entonces Bleik y yo decidimos pasar lo que quedaba de tarde los dos solos. Y nos quedamos un rato sentados en una cafetería Tomando algo y hablando de cosas.
Lo Pasamos realmente bien.